LGTBIAQ | Emma Pereira

“Cuando pasan cosas malas, uno quiere pensar que se trata de una broma. Pero a veces, la vida es oscura y tenebrosa, por eso tenemos que buscar la luz”

BMO (Hora de Aventuras)

Psicología Afirmativa LGTBIAQ+

Es un hecho probado que las personas que pertenecen a la comunidad LGTBIAQ+ han pasado por vivencias muy específicas, y que, aparte de los problemas más comunes que puedan presentar, dichas vivencias hacen que se sumen a la mochila emocional muchas más cargas.

Desde el estigma, hasta la ocultación, el miedo, el rechazo tanto propio como de nuestro entorno, las dudas que parecen eternas o la incapaz de no saber quién se es o cómo ser uno mismx, son complementos que se van sumando a las personas diversas.

Es por ello que desde finales de los 70, un grupo de profesionales, cada vez mayor, va percatándose de que este tipo de vivencias necesitan de un enfoque más personalizado, ya que en muchos casos se comparten una serie de características específicas, derivadas de historias de vida que han tenido que desarrollarse bajo la sombra de un sistema cishetero. Nace así la Psicología Afirmativa LGBTIAQ+, que busca intervenir y trabajar en procesos específicos, desde la creación de un espacio seguro y sin juicios de valor, en constante formación y transformación, entendiendo que no existe una única vivencia de la propia existencia, el ser y la manera de relacionarnos.

Lesbianas y bisexuales, el estigma al cuadrado

A día de hoy, un gran número de profesionales son conscientes de esta realidad y esta necesidad, y por ello, cada vez cada vez somos más los que abarcamos este escenario. Sin embargo, aunque todas las realidades son igual de válidas, no todas tienen la misma visibilidad.

Una de las cosas de las que me pude percatar al formarme era la poca cantidad de información que había con respecto a las vivencias de mujeres lesbianas y personas bisexuales, tanto a nivel personal como de pareja, y es que, es importante destacar la importante brecha de género que existe, aún dentro del colectivo, donde al estigma por ser lesbianas, se les suma el hecho de ser mujeres.

Y lo mismo ocurre con las realidades de personas bisexuales y pansexuales, que, lejos de estar más aceptada, sigue llena de prejuicios e invalidación, no solo fuera del colectivo, sino también dentro. Como si la bisexualidad fuera una orientación no de segundas, sino de terceras.

Más realidades invisibilizadas

Existen además, otras vivencias también silenciadas o invisibilizadas, tanto dentro como fuera del colectivo, entre las que pertenecen las personas asexuales y arrománticas, así como aquellas personas de género no binario o fluido.

Dichas vivencias se ven muchas veces ignoradas por la sociedad, el colectivo e incluso profesionales, tanto dentro como fuera de la sanidad, por lo que, la sensación de aislamiento y soledad, sumada a los prejuicios y estereotipos, puede generar que los problemas de malestar crezcan, llegando incluso a desarrollar trastornos graves del estado de ánimo como depresión o fobia social.